San Pablo. Madera policromada. Siglo XV.

A través del tiempo, los diversos acontecimientos históricos, científicos, bélicos, culturales, etc. han tenido una marcada influencia sobre cualquiera de las actividades desarrolladas por el ser humano. Costumbres, modas y estilos se sucedían en el tiempo, sin más consecuencia que inclinarse hacia nuevas tendencias. Pero en los siglos XIX y XX, con la Revolución Industrial y los grandes progresos tecnológicos alcanzados, se operan grandes cambios en los métodos y en las condiciones de trabajo.

La mecanización industrial deriva hacia la fabricación seriada y la noción de rentabilidad que, por definición, apunta más hacia las prioridades de una productividad a ultranza que a ciertos conceptos estéticos, se acaba imponiendo, simplificando todo lo referido a formas utilitarias y decoraciones, hasta reducirlo a lo puramente funcional. Estos cambios afectan desigualmente a las profesiones y en particular a oficios que tienen una relación más o menos directa con las corrientes decorativas de la actualidad.

En lo que concierne a la Talla en madera, se crean nuevas exigencias de formación, que obligan al futuro tallista a ampliar sus conocimientos hacia tareas distintas a las propias de su especialidad. Conocimientos profesionales y competitividad son más que nunca las prioridades de un oficio, que debe extender sus capacidades hacia otros canales, como son la artesanía creativa, las formas de decoración, la restauración, etc.

Por ello, y necesariamente, también habrá que complementar la parte propiamente manual con los elementos constitutivos de otras facetas importantes de la profesión, completados por la experiencia que da la práctica, formando así el compendio de conocimientos indispensables para el ejercicio de cualquier actividad.

En oficios como el de la talla en madera, intervienen a la vez factores como la adquisición de la habilidad manual imprescindible, una inclinación natural hacia la práctica del dibujo lineal y de ornamentación, al que se viene a incorporar un componente creativo, necesariamente alimentado por unas inquietudes culturales. Sin ellos, no se alcanzará la independencia necesaria para abordar una obra con la seguridad que se requiere de un profesional.

Máscara Renacimiento. Iglesia de Ronda (Málaga).

Alrededor de ciertas actividades relacionadas con las artes decorativas, entre ellas la talla en madera, se alude frecuentemente a una noción de creatividad, de la cual, conviene matizar la opinión erróneamente establecida, sobre el concepto artístico que se tiene del oficio; pues si bien es cierto que la talla guarda por sus particularidades, una gran concordancia con las artes plásticas, su auténtico nivel se sitúa más bien dentro del círculo de las artes aplicadas.

Exclusión hecha de la escultura propiamente dicha, la talla en madera es una práctica de la ornamentación, siendo de rigor sin duda, una prudente mesura a la hora de aplicar calificaciones convergentes entre Arte y artesanía.

Esta actividad puede si acaso, por sus características, ser una vía que conduzca hacia una posible evolución artística, con el obligado complemento de unos estudios profundos en Conservatorios de Artes Aplicadas, Historia del Arte, etc.

Una enseñanza adecuada para el ejercicio de la talla en madera, desarrollará en efecto, el sentido estético para la creación y realización de obras ornamentales en las que cada uno aportará su nivel de formación y sensibilidad personal; los resultados de esta formación así como el supuesto valor artístico de su contenido, que no convendrá juzgar a la ligera, se manifestará o no, más tarde a lo largo de toda una carrera profesional y en contadas excepciones.

Indudablemente, la constancia y fuerza de voluntad serán la base de una técnica que se adquiere con la constante práctica del estudio del dibujo y la continua ejecución de ejercicios de talla.

Empuñadura de bastón (Obra del autor)

Los resultados de un buen aprendizaje y la práctica del oficio, darán después como compensación, las verdaderas satisfacciones profesionales.

A esta complejidad viene a añadirse sin embargo, la constatación de que la formación profesional, con una orientación precisa hacia este oficio carece de una metodología programada y coherente, por lo que las vías de acceso para un aprendizaje parcial de esta actividad, son tan diversas y variadas como los resultados obtenidos.

La alta calificación que se debiera exigir de sus formadores, será siempre un factor tan determinante para la transmisión de sus conocimientos como para las posibilidades de poder culminar con éxito un proceso de aprendizaje.

Por esto, uno de los objetivos de esta obra, y quizás el más importante, será pues el de servir de acompañante a aquel que inicia sus pasos en el aprendizaje. Su documentación y sus consejos, en paralelo con la formación profesional, podrían aportarle una ayuda en este camino emprendido.

Sabido es que una publicación de esta naturaleza va dirigida a un sector determinado de una actividad y por ello, entra dentro de un marco relativamente estrecho en el que se mueven tanto los profesionales de diferentes niveles, como también un sector importante de personas que buscan dentro del creciente auge de la actividad artesanal y de ocio, una forma de expresión artística que a menudo no se encuentra en la rutina de una actividad cotidiana.

A este propósito, y entre las publicaciones actuales, la insuficiente bibliografía técnica destinada a tratar temas como el dibujo de ornamentación y la práctica de la talla en madera, crean y alimentan las motivaciones para un modesto intento de colaborar a colmar este vacío.

Es pues una dificultad adicional la de pretender llevar a buen término la composición ordenada de esta sucesión de dibujos, fotografías y documentos adornados con textos, para acabar denominándolo “La talla ornamental en madera”.

Sus pretensiones son sencillamente transmitir y divulgar el fruto de una serie de experiencias vividas a lo largo de una actividad profesional y en ningún modo tratan de dar a esta obra un carácter didáctico o suplantar cualquier tipo de enseñanza establecida, sino más bien realizar un recorrido por las diferentes etapas que sería necesario franquear para el dominio de esta profesión.

Lejos de hacer una mera exposición documental, su gran aspiración sería la de despertar a través de su lectura, esa curiosidad que incite a descubrir facetas desconocidas de un oficio apasionante.